Seguramente has escuchado que los champiñones no se deben de lavar, ¿pero no será esto muy antihigiénico? ¿Qué vale la pena más preservar, la limpieza o el sabor? ¿Es suficiente con pelarlos? No te desesperes, aquí te respondemos esas preguntas y muchas más. Existen opiniones divididas respecto a si los champiñones deben lavarse o no, y es que, si todas las verduras se lavan, ¿por que los champiñones no? Seguramente te ha pasado que cuando los compras todavía traen un poco de tierra, eso no puede ser muy higiénico.. ¿o si?
¿Se deben lavar los champiñones?
Sucede que los champiñones funcionan como una especie de esponja, así que al sumergirlos en agua absorben muchísimo líquido, lo que afecta su apariencia, textura y sabor, sobre todo si los lavas con jabón. Nadie quiere comerse una pizza de champiñones con sabor a jabón. Así que, en pocas palabras, no, los champiñones no deben lavarse. Si te preocupa que tengan microorganismos, puedes rociarlos con una solución desinfectante, pero ten en cuenta que no van a saber tan ricos cuando te los comas. La mejor forma de eliminar microorganismos es el calor, así que, si quieres asegurarte de que no te harán daño basta con cocinarlos bien.
¿Y qué pasa con la tierra de los champiñones?
A diferencia del resto de las verduras, los champiñones no se cultivan en terrenos abiertos, donde las lechugas, zanahorias, tomates y demás vegetales están constantemente expuestos a plagas, animales, pesticidas, etc. Los champiñones se cultivan en terrenos aislado, limitados y muy controlados. Imagínate que se trata de un cachorro, si crece en la calle probablemente pesque pulgas, rabia o alguna otra condición, mientras que, si lo crias en casa, difícilmente presentará cualquiera de estas problemáticas.
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¿Cómo limpiar los champiñones correctamente?
Pues digamos que los champiñones son el cachorro de casa, su medio de cultivo es inocuo y no tiene por qué haber ningún tipo de contaminación. Podría decirse que la tierra de los champiñones es una "tierra limpia". De todos modos, claro que es conveniente quitársela, pero basta con pasar un paño, o en su defecto, tallarlos con un poco de harina.
Recuerda que esto es sólo para los champiñones cultivados, esos que encontramos en paquete en el supermercado. Cosa muy diferente sucede con los hongos silvestres, ya que estos sí se encuentran a la intemperie y sí podrían venir contaminados. De hecho, es muy común encontrar pequeñas mosquitas en algunos hongos como las setas. Para este tipo de hongos si es necesario enjuagar bien con agua y tallar con las manos si es necesario, pero recuerda que, al igual que los champiñones, absorben lo que les pongas, así que no utilices jabón.
¿Hay que pelar los champiñones?
Otra práctica muy común en muchas cocinas es la de pelar los champiñones en lugar de lavarlos, pero, en realidad, esto rara vez es necesario, y lo único que estamos haciendo es perder tiempo y generar desperdicio, porque toda esa piel exterior terminará en la basura.
Sólo existen 2 situaciones en las que vale la pena pelarlos. La primera es si optaste por rociarlos con desinfectante y comienzan a adquirir un color oscuro, entonces puedes retirar la piel para que se vuelvan a ver blancos. La segunda es cuando los champiñones tienen mucha tierra y no basta con tallarlos suavemente. Recuerda que estos hongos son muy frágiles y si tallas muy duro con el paño terminarás por estropearlos, así que conviene quitar la piel exterior mejor.
Una vez que has retirado la tierra, ya puedes utilizarlos para cocinar, procura cocer aquellos hongos silvestres que no hayan sido cosechados en un ambiente controlado, de modo que puedas estar seguro de que todos los posibles microorganismos mueran antes de que te los comas. Prepara esta receta de champiñones al ajillo y recuerda que los champiñones no se lavan.