La licuadora es uno de los electrodomésticos que más se suele usar en la cocina. Es esencial para poder llevar a cabo muchas recetas por la facilidad de uso y por su comodidad. Pero es cierto que hay que limpiarla y desinfectarla correctamente después de cada uso para evitar problemas de salud. Hay varias formas para poder desinfectar y limpiar la licuadora, a continuación, dos de esos trucos para que la licuadora quede como nueva. Uno de ellos consiste en desmontarla por completo y la otra es lavando el vaso directamente.
Desmontar la licuadora por completo
Hay que desmontar la licuadora con mucho cuidado para limpiar y desinfectar cada parte por separado. Lavar bien cada uno de las partes con agua y jabón. Puede haber restos de comida en las grietas, espacios estrechos y demás resquicios. Es útil utilizar algún cepillo para poder limpiar con más precisión y guantes para que no haya cortes con las cuchillas.
Por otro lado, hay que coger cada pieza y sumergirla durante unos 3 o 5 minutos en agua con vinagre para poder eliminar las bacterias que puedan contener. Posteriormente, enjuagar, secar y volver a montar cada pieza en su lugar de la licuadora.
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Lavar el vaso de la licuadora
Para este truco no hace falta desmontar la licuadora por completo. Sólo hay que verter agua y detergente en el vaso de la licuadora, hasta la mitad. Taparlo y ponerlo sobre la base para que licúe durante unos 15 segundos a máxima potencia. Posteriormente, enjuagar y lavar bien el vaso para que no queden restos.
Para eliminar las bacterias lo mejor es verter en el vaso un par de chorros de vinagre y un poco de agua, también hasta la mitad, y volver a poner a máxima potencia durante unos 15 segundos. Vaciar, dejar reposar la licuadora abierta durante unos 5 minutos, enjuagar bien, dejar secar y ya estará lista para usar.