Giorgio Parisi es un físico italiano que ha traído la discordia y ha generado un arduo debate en Italia, tras defender a través de sus redes sociales que cocer la pasta con el fuego apagado puede ayudar a consumir menos energía y así reducir el gasto en el hogar, teniendo en cuenta la actual situación de crisis energética.
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Parisi, ha señalado que cuando el agua empieza a hervir se puede añadir la pasta y esperar un par de minutos y luego pagar el fuego para que el alimento se termine de cocer de forma pasiva. Con esta técnica, según Parisi, se puede llegar a “ahorrar al menos ocho minutos de consumo de energía”. El secreto según el investigador es mantener la hoya con la tapa puesta para que la temperatura del agua se mantenga y no haya pérdida de calor residual.
Según destacó el especialista de la Universidad de la Sapienza de Roma, si se prefiere, no es necesario apagar el fuego del todo, ya que si lo bajamos al mínimo también ahorramos y obtendremos buenos resultados. Vale destacar que en Italia, el consumo de pasta ronda los 25 kilos anuales per cápita por lo que los italianos gastan en cocinarla seguro es algo elevado. Pero lo cierto es que su consejo no ha gustado a todos sus compatriotas.
Lo cierto es que al respecto también se expresó el cocinero Antonello Colonna, dueño de una estrella Michelín y dijo que esta no es una solución que pueda llevarse a cabo en un restaurante de lujo, debido a que la pasta puede adoptar una textura gomosa. Para el chef, cocinar con el fuego encendido es clave para que pastas como los fusilli, los ñoquis o los rigatoni se puedan masticar.
Precisamente por eso, Antonello Colonna prefiere el método de cocción en frío, que consiste en añadir la pasta seca en la olla y cubrirla con agua fría. "A medida que el agua se calienta, retírala con un cucharón. Una vez agotada toda el agua, el plato italiano por excelencia está listo".