Probablemente luego de leer esta nota no quieras volver a probarlas, o quizás lo hagas, pero seguramente que te contaremos hará que lo hagas con mayor limitación. Esta vez, la curiosidad de saber cómo se hacen las salchichas nos invadió y presta atención, te lo vamos a contar.
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Antes que nada es menester saber que existen muchos tipos de salchichas, las hay crudas, curadas o cocidas y pueden ir rellenas de casi cualquier tipo de carne, así que para no generalizar nosotros hablaremos de los ingredientes de las salchichas comerciales. Estas que encontramos en las tiendas, empaquetadas o las que comemos cuando comemos un hot dog.
Intuirás que el primer ingrediente con que se elaboran las salchichas son los restos de animal. Estos es, pellejos, cartílagos, huesos y recortes de los cortes que son utilizados para comidas más sofisticadas. Todo eso se junta y va a parar a la moledora, para conformar unas pasta que luego será la salchicha que llegará a tu boca.
A esta pasta, le añaden cereales, conservantes y otras cosas más haciendo que la producción de las mismas se abarate. Tienes que saber que el porcentaje de carne que contienen es solo del 42%. Eso explica también su precio en la góndola. Otrros de los ingredientes que también les agregan a las salchichas es agua fluorada, para mejorar su consistencia, almidón, sal sulfitos de potasio y sodio que permiten que la grasa y el agua se mezclen, jarabe de maíz, colorante y proteína de leche pasteurizada.
Lo cierto es que no todas las salchichas son como las que te acabamos de describir. Es cierto que también existen algunas mucho menos procesadas, hechas casi artesanalmente que vale la pena probar. Pero, ¿cómo reconocerlas? Una de las formas más fáciles es poniendo atención a la grasa en el producto. Sí se nota la separación entre la carne y la grasa es una buena señal, ya que esto quiere decir que no contiene químicos para crear una textura uniforme.