El aceite de oliva es un ingrediente popular en la cocina. Su gran característica es que se diferencia de los otros aceites por ser muy saludable y por ser indispensable en la dieta mediterránea para poder bajar de peso. Ahora, expertos han señalado que su consumo ayuda a prevenir enfermedades como la demencia, el cáncer o la depresión.
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Según han marcado muchos investigadores, el aceite de oliva es rico en antioxidantes, vitamina K, entre otros minerales que aportan beneficios a la salud muy parecido a los beneficios de limón por eso, el consumo de esta mezcla en ayuno beneficiará la salud del corazón, previniendo ataques cardíacos o cerebro vasculares.
El aceite de oliva tiene 9 calorías por cada gramo consumido; su consumo es recomendado, pues las grasas saludables son imprescindibles y deben constituir entre el 20 % y el 35 % de la dieta, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). “100 gramos de aceite de oliva virgen extra equivalen a cerca de 884 calorías”, explica el portal Business Insider.
“Según un estudio publicado en el 2013, Estudio Predimed, se ha demostrado que aquellas personas que participaron el consumo en ayuno en el mismo, tras consumir unas 5 cucharadas al día, unos 40 mililitros, tienen “menos riesgos de padecer diabetes; su presión arterial es más baja; presentan menos cuadros de depresión y, sobre todo, tiene menos riesgos de padecer una enfermedad cardiovascular”, señala el portal Aceitel.
En el portal de la Fundación del corazón indican que el aceite de oliva tiene un alto contenido en ácidos grasos monoinsaturados (ácido oleico) y poliinsaturados (ácido linoleico), gracias a estos nutrientes este alimento genera en el organismo: Disminuye el colesterol LDL-c (colesterol malo). Beneficia el control de la hipertensión arterial. Reduce la aparición de trombosis y previene la aparición de diabetes.