Al momento de condimentar nuestras comidas, es uno de los más importantes de toda la receta ya que le estaremos dando el toque que finalmente saborizará nuestro plato. Si bien lo más común es utilizar la combinación de sal y pimienta existe un mundo totalmente diverso, delicioso complejo de condimentos y formas de sazonar.
Los aceites infusionados son una delicia que se asocia con el lujo y la cocina de alta gama, aunque son muy fáciles de hacer. El aceite es un alimento que permite la infusión con muchos tipos de ingredientes, desde verduras como el ajo y perejil, hasta aromatizantes, condimentos como el tomillo y la pimienta. No pierdas tiempo y descubre cómo preparar tu propio aceite de albahaca para darle un toque diferente a todas tus comidas.
Ingredientes:
500 ml de aceite de oliva extra virgen
15 grs de albahaca fresca
Procedimiento:
Primero procura utilizar albahaca de buena calidad y fresca. Luego lávala y sécala bien antes de utilizarla.
Pon el aceite en una procesadora y añade las hojas de albahaca. Puedes utilizar más o menos albahaca dependiendo el sabor y el espesor que quieras lograr.
Tritura hasta que las hojas estén picadas y emulsionadas con el aceite. Cuando esté listo, guárdalo en un frasco esterilizado por hasta 1 mes.