El aceite de oliva virgen es una de los productos más saludables en el mercado. Sin embargo no todos los aceites de oliva virgen son iguales, existen diferentes calidades que han de ser tenidas en cuenta a la hora de seleccionar un producto en el mercado.
Te podría interesar
Los aceites de oliva virgen se obtienen del fruto de olivo por procedimientos mecánicos o físicos en condiciones, principalmente térmicas, que no producen ningún tipo de alteración. Está comprobado científicamente que debes intentar incluir en tu dieta este tipo de aceite antes que de girasol.
Según las últimas investigaciones que se han realizado en diversas partes del mundo, el aceite de oliva virgen extra y el virgen son aceites de máxima calidad. Son 100 % procedentes del zumo de la aceituna. Pero el virgen extra es un aceite de calidad superior, obtenido de aceitunas en su momento óptimo de maduración, y solo mediante procesos mecánicos.
Por lo que observan los expertos en la materia, el aceite de oliva virgen sufre cierta degradación en el proceso de obtención de la materia prima. Esta hace que ante el famoso “prensado” de la aceituna, no se puede extraer todo el líquido que en el extra si lo puede hacer.
Otra diferencia que se ha destacado por parte de los especialistas, es su grado de acidez, ya que poseen un grado de acidez mínimo, por debajo de 0,3 º. Mientras que el virgen no supera los 2 º. Por ello, en cuanto a su composición nutricional, es de mayor calidad el virgen extra que el virgen. De todas formas, a la hora de elegir un aceite no hay que dudar en estas dos opciones que van a ser mejor que cualquier otra.