La piel es el órgano más importante de nuestro cuerpo con el solo hecho de que sin ella, estaríamos expuestos a grandes peligros. Según estudios, la causa del 90% de los diferentes tipos de cáncer de piel no es otra que la exposición (lógicamente excesiva) a los rayos ultravioleta del sol o de las cabinas de bronceado.
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Por tanto, si la principal causa es el sol, no hay duda que protegerse de él con las medidas oportunas es la clave para prevenirlo. Usar protección solar es obligado, pero también es importante incluir en tu dieta alimentos ricos en antioxidantes que combatan los estragos que provocan en tu piel los radicales libres que genera la exposición solar.
Uno de los alimentos que te van a proteger la piel son los huevos ya que son una de las fuentes principales de vitamina B3: Una forma de este nutriente, la nicotinamida, reduce el riesgo de carcinoma (el cáncer de piel no melanoma) según un estudio publicado en New England Journal of Medicine. La nicotinamida parece tener un doble efecto sobre la piel: por un lado, la protege del daño celular y, por otro, le ayuda a recuperarse mejor en caso de producirse.
Otra gran alimento que nos protegerá de los rayos UV, es el aceite de oliva pues, es muy rico en omega 9. El ácido oleico es un tipo de omega 9 muy abundante en el aceite de oliva, que ayuda a que nuestra piel esté hidratada y, por tanto, pueda defenderse mejor, y se dañe menos, frente a las agresiones externas. También lo encuentras en otros alimentos, especialmente en los frutos secos.
Por último, un alimento indispensable para proteger la piel es la zanahoria porque es rica en betacaroteno. Se convierte en vitamina A en el organismo, aumentando la capacidad de tu sistema inmunológico para luchar contra el daño externo. Lo encuentras también en vegetales de color naranja (calabaza, melón, albaricoque, mango).