Aunque la mayoría sabe que la época ideal para podar es durante el otoño o el invierno, en verano también puedes hacerlo y, de hecho, es recomendable podar algunos de tus árboles frutales, ya que así, les ayudarás a crecer fuertes y ganar vigorosidad. Es por esto que te vamos a enseñar la forma perfecta de podarlos sin dañarlos y obteniendo el mejor resultado.
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La tarea de podar un árbol frutal consiste en eliminar las ramas verticales o algunos chupones que podrían quitarle vigor al árbol, o quitar ramas que podrían cubrir los rayos solares a la parte central del árbol frutal. La poda realizada en verano debe comenzar a mediados de julio y terminar en septiembre, a ésta se le conoce como "poda tardía" y ayudará a airear mejor el follaje y evitar plagas, iluminar la parte del centro y garantizar más llegada de nutrientes a las yemas.
Comienza identificando las yemas, aquellas que son circulares son las que darán flores y aquellas que son puntiagudas y pegadas a la madera darán otras ramas. Uno de los consejos más importantes es, usar tijeras bien afiladas, para evitar astillar las ramas de tu árbol frutal, (y de preferencia desinfectadas) para poder hacer cortes limpios que permitan a tu árbol cicatrizar sin que se introduzca una infección al tronco.
Para podar tu árbol adecuadamente, la forma del corte debe ser diagonal, para asegurarte de que la rama crezca correctamente, además es importante hacerlo siempre arriba de la yema. Empieza por dentro eliminando todas las ramitas del interior que tengan yemas de rama, es decir, aquellas que regularmente son largas, delgadas y crecen en vertical.
Elimina la mayor cantidad de ramas verticales que tenga el árbol, de esta manera lo que estarás fomentando es que el árbol crezca como una copa y extienda sus ramas hacia los lados y no sólo en línea recta hacia arriba. Es importante que al podar tus árboles frutales busques que las ramas mantengan un equilibrio, ya que de esta manera evitarás que las ramas del árbol crezcan más de un lado que de otro y se cargue el peso a un lado, lo que causaría daño a tu árbol frutal.