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Simple y económico: cómo cultivar tomate en casa

Aprende cómo plantar semillas de tomate para preparar con este fruto saludable, una gran variedad de comidas durante toda una temporada.

Cultivo de tomate.Fuente: Unsplash
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El tomate es una de las verduras que más solemos incorporar a nuestra dieta semanal en verano, no solo por la variedad de platos que podemos preparar sino también, por su frescura y la cantidad de líquido que nos aporta al cuerpo. Así que dicho esto te contamos cómo cultivar una planta de tomate en casa, de manera simple y económica.

Lo primero que necesitamos hacer es elegir el lugar donde puedas tener abundante agua y mucha luz, debes ver que parte de tu casa cumple con estos requisitos, al menos el de la luz. Después es importante decidir el tipo de tomate a cultivar, pues existen dos variedades.

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Están los tomates determinados, que son un tipo de planta más compacta como un arbusto, y no necesita poda. Su crecimiento es limitado, por lo que si no dispones de mucho espacio es perfecto, ya que su tamaño es reducido, de hecho son los llamados tomates cherry. Y por otro lado los tomates indeterminados, estos son los de toda la vida, con un tamaño similar a una pelota de tenis y un crecimiento ilimitado. En este caso se requieren más cuidados y más espacio, pero a cambio podemos tener la planta de tomate una temporada entera.

El tamaño de la maceta donde vayas a plantar tus semillas es importante, y sobre todo si lo haces en una casa y no en un jardín,  porque si bien es cierto que la maceta adecuada para poner las semillas debería ser como mínimo de entre 30 centímetro y 45 centímetros de profundidad, pero cuanto más grande, mucho mejor. El peso también hay que tenerlo en cuenta, porque la maceta debe ser de un material poco pesado como el plástico, o te costará mucho moverla. Y ya si dejas un plato debajo para que se deposite el agua tras el riego, será perfecto.

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No hay una época mejor o peor para cultivar, pero sí debes tener en cuenta que si lo haces en invierno deberás cubrir la maceta porque a los tomates lo que les gusta es el sol y el calor. Las semillas las puedes adquirir en un comercio especializado o si las extraes de algún tomate que tengas en casa, recuerda que debes secarlas bien antes de plantar. 

Rellena la maceta con tierra de cultivo dejando 5 centímetros, esparce las semillas sobre ella pero separando unas de otras, luego presiónalas contra la tierra para hundirlas de forma parcial y añade los 5 centímetros de tierra que habías dejado antes. Riega con abundante agua. Si no hace mucho calor, cúbrela con papel film que haga efecto invernadero y ponla en una zona donde reciba luz solar directa. Si hace calor, puedes dejarlo como está. Asegúrate de que la maceta tenga siempre la humedad adecuada, es decir, la tierra siempre debe estar húmeda pero evitando que se encharque.