Los tomates secos se pueden usar en multitud de recetas, y además aportan un toque muy diferente y sabroso a los platos. Cocinar con esta fruta deshidratada está muy de moda, y es que el rey de las ensaladas ofrece ahora su versión con tomates secos para dar un toque diferente a multitud de preparaciones.
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Muy utilizado en la cocina italiana el tomate deshidratado puede ser adquirido ya en este formato o puede ser cogido fresco para deshidratarlo de forma casera. Si vamos a cocinar con tomates secos caseros, la mejor variedad para prepararlo es el tomate pera. Es tan sencillo como cortar los tomates por la mitad, salarlos y ponerlos al sol en una parrilla de horno.
Con buen tiempo, los tomates secos estarán ya listos en solo cinco días. Si no se van a consumir inmediatamente la mejor opción para conservarlos es guardarlos en bolsas de polietileno. Cuando tengas listo esta delicia, empiezan un montón de recetas para que los puedas preparar y le des un toque distinto a tus platos.
Una de las grandes características de los tomates secos es que a la hora de cocinar con ellos, se puede optar por utilizarlos deshidratados o volver a hidratarlos. Ya que se pueden deshidratar los tomates también como un método de conservación. En todo caso, para volver a hidratarlos basta con sumergirlos en agua durante aproximadamente una hora.
Otras de las grandes alternativas para cocinar con tomates secos es introducir los tomates en los botes de aceite. Se puede dejar un tiempo en el recipiente para que el aceite coja el sabor y después aprovechar el tomate, o simplemente dejar el tomate metido en la aceitera. Con esta fusión obtendremos un gran aliño para ensaladas o simplemente un nuevo aceite con el que adereza y dar fuerza a nuestras recetas.