La clave en el mundo de la cosmética para lucir unas manos jóvenes e hidratadas consiste en ser constantes y aplicar los tratamientos de manera diaria, por la mañana y por la noche, para conseguir el mejor resultado.
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Las manos son una de las partes del cuerpo que más sufre con las agresiones en contacto con ciertas sustancias, como jabones, desinfectantes, productos de limpieza, además de la exposición al sol y el continuo contacto con el agua. Todo esto hace que la piel de las manos se reseque y se cuarteen fácilmente, provocando el envejecimiento prematuro.
La mejor manera de que esto no suceda, es tener una buena hidratación. Existen muchos productos cosméticos en le mercado, pero aquí te presentamos la receta casera para hacer una crema con la que mantener una hidratación constante en tus manos.
Este tratamiento para rejuvenecer las manos está elaborado con productos naturales, como la cera de abejas, manteca de mango, aceite de coco y esencia de zanahoria, que aportan ácidos grasos y sustancias antioxidantes para disminuir el estrés oxidativo; y a la par son hidratantes naturales que restablecen la suavidad y elasticidad natural de la piel.
Esta es la receta natural para rejuvenecer las manos de manera casera. Los ingredientes que se necesitan son:
-10 gotas de esencia de zanahoria. La esencia de zanahoria es un antioxidante que mejora el tono natural de la piel y frena el daño celular. Además, favorece la flexibilidad de la piel y combate la sequedad de las manos.
-4 cucharadas de cera de abeja, unos 60 gr. La cera es un producto orgánico que nutre, hidrata y suavizan la piel de las manos.
-2 cucharadas de manteca de mango, unos 25 gr. La manteca de coco contiene muchas vitaminas y minerales.
-8 cucharadas de aceite de coco, unos 120 gr. Tiene un aroma y una textura perfecta para el empleo de cremas.
-1 frasco de vidrio hermético
Lo primero que hay que hacer para crear esta crema con esta receta es, colocar la cera de abeja en una olla y calentarlo al baño maría. Añadir la manteca de mango y remover para que todo se unifique. Posteriormente añadir el aceite de coco y las gotas de esencia de zanahoria. Seguir removiéndolo y quitarlo del baño maría cuando esté todo integrado. Dejarlo reposar y, antes de que se solidifique, verterlo en el frasco de vidrio con tapa.