Llegó el verano y las temperaturas comenzarán a hacerse sentir. Para sufrir menos y no caer en riesgo de descompensación por un golpe de calor, hay que beber líquidos para mantenerse hidratado y comer alimentos que aporten fibra y agua. Una de las comidas más elegidas en esta época es la ensalada.
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La ensalada es un tipo de plato que permite versatilidad y se adapta a los gustos de cada comensal. En verano las más elegidas son las frías con mucha presencia de vegetales frescos, acompañados por algún aceite de oliva o zumo de limón. Los ingredientes de esta comida pueden ser infinitos pero es importante saber los cinco alimentos que la hacen menos saludable.
Los alimentos como los fiambres y embutidos que pueden ser agregados a cualquier ensalada, son procesados y contienen un alto nivel de sal y grasas saturadas. Si bien su consumo puede ser moderado, comer a diario este tipo de productos puede resultar perjudicial para la salud por sus grasas trans, el sodio, azúcares y almidones. Lo ideal en ese caso es aportar carnes magras y cocidas.
Otro de los alimentos que hacen menos saludables las ensaladas son los chips de patata u otro tipo de vegetales, previamente fritos y salados. Agregar estos productos al plato hará que aumente su contenido graso y aporte calórico pero sin aportar nutrientes de calidad. En la misma sintonía van los picatostes que suelen ser fritos y su contenido es a base de pan blanco con harina refinada, grasas y sodio. Lo ideal es sustituirlo por pan integral tostado en el horno.
Las ensaladas suelen ser aderezadas con ingredientes de todo tipo, pero hay que tener en cuenta que las salsas comerciales tienen mucho sodio y azúcares. Lo ideal sería sustituir por una vinagreta saborizada con especias o simplemente AOVE. Lo mismo ocurre con otros tipos de alimentos que hacen menos saludable la ensalada: jarabes, siropes y miel. No se puede negar que aportan un sabor característico y van bien con los vegetales pero aportan calorías sin nutrir realmente al organismo.