El agua de sauce es un enraizante natural que estimula el crecimiento y fortalece los esquejes y las raíces de las plantas. Al ser naturales no cuentan con químicos artificiales, son más baratos y permiten tener autonomía a la hora de cuidar los huertos y jardines propios.
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El agua de sauce se usa desde la antigüedad para fortalecer las raíces de las plantas. Su uso se ha ido transmitiendo de generación a generación en el conocimiento popular y muchas personas lo usan en sus casas, ya que se trata de una alternativa natural, efectiva y fácil de fabricar en casa.
El enraizante se consigue tras la cocción de las ramas de sauce, que posteriormente se retiran para quedarnos sólo con el agua (de ahí su nombre). El agua de sauce, según expertos horticultores, “es una hormona de enraizamiento natural que puede aumentar la velocidad de crecimiento de las raíces de los esquejes. Su funcionamiento se basa en la presencia de ácido indolbutírico y ácido salicílico”. Por eso los vegetales crecen más rápido y con mejores características.
Fabricar o crear agua de sauce es algo muy sencillo de hacer. Existen dos métodos de extracción, el primero poniendo las hojas a remojo en agua destilada durante unas dos semanas, pasado este tiempo, retirar las hojas y envasar el gua. Y el otro método es más rápido y se hace mediante la cocción. Hay que coger las ramas y separarlas para dejar sólo los tallos. Cocerlos a fuego lento y una vez hervidas, dejar en reposo toda la noche.
Para que las plantas crezcan rápido y fuerte, simplemente, antes de plantarlas, hay que introducir los tallos durante un par de horas en el agua de sauce. Sólo un par de horas y sólo los tallos, las hojas no pueden mojarse o se estropearía el esqueje. Posteriormente se plantan y pueden seguir regándose con el agua de sauce, aunque ésta funciona mejor cuando las plantas están desarrollando sus raíces y son pequeñas.