Con el calor y las altas temperaturas muchas personas se sienten pesadas y no les apetece comer porque sienten mucho calor y se agobian ante la idea de consumir calorías que le pueden hacer sudar mucho más. Esta situación es algo que se da en algunas culturas y comunidades durante periodos de tiempo, pero no se sabe a ciencia cierta si es bueno o malo para la salud.
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Muchas personas preguntan a nutricionistas y profesionales, “con el calor, como poco durante el día y mucho a la hora de cenar. ¿Es bueno para la salud?”. Como respuesta, todos los expertos coinciden en lo mismo, no es ideal puesto que la mayoría de ingesta principales y calóricas deben ser durante el día.
El cuerpo huma tiene un biorritmo y niveles hormonales que hacen que digiramos mejor los alimentos durante el día, porque somos animales diurnos. Pero no implica que hacer una ingesta grande por la noche sea peor, o más perjudicial para el organismo. No es eso en lo único que debemos fijarnos.
Lo principal es llevar una alimentación saludable, independientemente de cuando se hagan las ingestas de comida. De poco sirve tener unos horarios u otros, si luego se comen alimentos que no son muy sanos. Así como recurrir a picoteos y pocos saludables que sacian lo mínimo y dejan con ganas de más.
Por otro lado, sí que hay estudios que demuestras que las personas que comen más por la noche o que por un casual, tienen un modelo de vida nocturno por su trabajo, no controlan tan bien los niveles hormonales de cortisol, insulina, glucagón... Y eso repercute negativamente en que puedan llegar a tener un mayor riesgo para algunas patologías.
Si uno siente que durante la noche es cuando más comida consume, los expertos recomiendan intentar cambiar de hábitos y repartir dicha ingesta un poco para no hacerla justo antes de dormir, sino hacerla antes para ayudar a la digestión.