La paella es una de las comidas que más nos enorgullece como españoles. De hecho, es uno de los platos que representa a España en cualquier parte del mundo. Ya sea de forma tradicional o la valenciana, es que probar una buena paella es un verdadero placer para todos los sentidos.
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Sin embargo, pese a que podamos pensar lo contrario, no es apto para todo el mundo y puede representar un riesgo para la salud. De hecho, hay personas que deberían tener mucho cuidado con su consumo ya que al tener arroz, las personas diabéticas pueden llegar a sufrir una gran descompensación y terminar en tragedia.
El almidón presente en el arroz de la paella, es un carbohidrato de absorción rápida que consigue que los niveles de azúcar en la sangre se elevan rápidamente. Según el catedrático Martínez González: “Lamentablemente, casi todos los platos de arroz que se consumen en España -incluida la paella- se elaboran con arroz blanco”.
Algo que posteriormente explica de un modo bastante más gráfico: “Hay que decirlo claramente: comer arroz blanco es como comer azúcar y se convierte en un riesgo, porque nuestro cuerpo transforma rápidamente el almidón de ese tipo de arroz en glucosa, produciendo peligrosos picos de azúcar en sangre”.
Martínez-González explica en su libro que para las personas diabéticas, especialmente, la paella es un gran riesgo y muy peligroso, pues: «La combinación del arroz blanco con el caldo graso y el ablandamiento de los granos de arroz que se produce en su preparación contribuyen a que suba mucho y rápidamente el azúcar en sangre.