El atún en lata es una de las conservas más consumidas por los españoles. Si queremos hacer una plato rápido, lo primero que pensamos es en abrir una lata de atún ya que será una gran compañero para la comida. Hasta ahí bien, el problema es que muchas veces nos sobra y lo mentemos a la nevera dejándolo muchos días y eso está muy mal.
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Conservar el pescado azul que compramos enlatado en la nevera no es mala idea siempre y cuando lo metamos a otro recipiente que este bien tapado. En caso de dejar al atún en su lata, puede tener como consecuencia que el alimento se contamine y provoque en quien lo consume una reacción conocida como escombroidosis.
Hace un tiempo se pudo ver el caso de una familia que resultó intoxicada tras consumir unos bocadillos de atún y del que se han hecho eco las pediatras Enith Mena Dávila, Lorena Sánchez y María Valls, a través del portal de formación de la Asociación Española de Pediatría. A la consulta médica acudieron dos hermanos mellizos de 9 años, sin antecedentes de interés, por la aparición súbita de: Manchas, prurito en distintas zonas de su cuerpo, irritación en los ojos y sin fiebre ni síntomas gastrointestinales asociados.
Si quieres evitar esta contaminación en la nevera, es fundamental conservar los alimentos de modo adecuado. Y esto en el caso del pescado enlatado pasa por trasladarlo a otro recipiente una vez abierta la lata si no se va consumir totalmente en el día.
También, mantenerlo siempre a una temperatura preferiblemente próxima a los 0 grados y siempre por debajo de 4 grados en la nevera. Por ello se recomienda guardarlo en la parte baja de la nevera, por ser la zona más fría. Consumirlo en el plazo máximo de 2 días, una vez abierta la lata.