Comer frutas a diario es importante por numerosos motivos. La fruta aporta vitaminas, minerales, antioxidantes, agua y fibra, de modo que es crucial incluirla en nuestra dieta, obviamente, sin excedernos. La ingesta debe ser variada y es probable que si comemos una gran cantidad de fruta estemos desplazando el consumo de otros alimentos que también son importantes, como el yogur o los frutos secos.
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Si bien es un azúcar saludable que nada tiene que ver con los azúcares añadidos que encontramos en otros productos, no deja de ser azúcar, y como es sabido esto también engorda, de modo que conviene reducir su consumo, combinando con verduras y hortalizas.
La opción más recomendable es optar siempre por el consumo de frutas y verduras de temporada ya que estas mantienen sus sabores y olores más presentes y porque además, no contienen agregados químicos ni aditivos artificiales que para nada colaboran en una dieta saludable.
Entre las frutas que menos engordan está el melocotón. Se trata de una fruta que además de agua, tiene tan sólo 39 calorías cada 100gr. Esto derriba el mito de que es una fruta que engorda, sino que por el contrario, nos hidrata, nos da saciedad y su cantidad de azúcares nos mantienen con energía.
La manzana es otra de las frutas con numerosas propiedades, baja en calorías y que nos ayuda a mantener saludable el corazón, a controlar el apetito y a la pérdida de peso. Hay estudios emergentes que relacionan el consumo de manzana con el buen estado de salud de las bacterias del intestino, tienen gran cantidad de antioxidantes, son diuréticas y pueden ayudar a la prevención de enfermedades como el Parkinson.
La última de las frutas de nuestra lista es la sandía. Con 30 calorías por cada 100 g, la sandía, tiene como varias frutas rojas licopeno que según estudios previenen enfermedades cardiovasculares, los extractos de sandía ayudan a reducir la hipertensión. También ayudan a disminuir la presión arterial en adultos obesos. Pese a que su índice glucémico es alto, al contener gran cantidad de agua este se modera, de manera que puede consumirse con normalidad.