Cuidar nuestra alimentación siempre es fundamental pero quizá más para las mujeres en periodo de embarazo o lactancia. Hoy sabemos que determinados alimentos son perjudiciales para el bebé tanto en el momento de la gestación como a través de la leche materna. No obstante, con algunos productos existe cierta confusión, te contamos qué riesgos conlleva comer picante si estás dando el pecho a tu bebé.
Te podría interesar
Uno de los mitos alrededor de la lactancia se encuentra en que al comer la madre comidas o platos con picante el bebé sufre problemas gástricos, cólicos y llega a estar más irritable. Sin embargo, no existen evidencias científicas que avalen esta teoría. Si el bebé presenta estos síntomas con mayor frecuencia probablemente otro sea el motivo.
La leche materna mantiene la misma composición independientemente de si la madre consume o no picante, por lo que no conlleva riesgos incorporar estos alimentos a la dieta. Los cierto es que el sabor de la leche puede variar ligeramente, se trata de una modificación muy sutil pero que hasta puede conllevar beneficios durante la lactancia.
Si bien no existen suficientes estudios de investigación que determinen los beneficios de comer picante durante la lactancia, se ha observado cómo los bebés aumentan la ingesta de leche si la madre incorpora picante en su alimentación. Esta leve modificación en el sabor de la leche amplía la experiencia gustativa del bebé y le hace estar abiertos a más sabores.
En este sentido, una estudio sí demostró como la variedad de alimentos durante el embarazo hace que los bebés, a través del líquido amniótico, incorporen nuevos sabores y en el futuro estén más predispuestos a probar diferentes alimentos. En resumen, el picante no entraña riesgos para los bebés durante la lactancia, incluso cuando la madre no digiera bien estos alimentos no tiene por qué afectar a los niños.