Fertilizantes hay varios pero de forma orgánica y natural son contados con los dedos de la mano. Para empezar a describir los que se encuentran, uno muy importante es el compost ya que definitivamente es uno de los métodos más sencillos y eficaces para enriquecer el suelo y hacer que tu jardín o huerto sea más productivo. Lo que se necesita son restos de comida y todas las sustancias ricas en nitrógeno, como hierba, hojas o paja. Se puede hacer compostaje incluso viviendo en la ciudad.
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En segundo lugar, encontramos como fertilizante orgánico es la harina de huesos. Es exactamente lo que parece, huesos de animales en polvo. Normalmente, la harina de huesos es el subproducto del ganado vacuno. Los huesos se cocinan o pasteurizan para matar las bacterias, y los restos se trituran. La harina de huesos resultante puede usarse como fertilizante de liberación lenta en tu jardín y en tus plantas de interior.
Un alimento que es muy bueno como fertilizante es la enraizante natural con lentejas. Vamos a ver cómo podemos hacer que esos esquejes que ponemos en macetas, semilleros o en botellas de agua, nos enraízan mucho mejor sin tener que comprar ningún producto químico y sobre todo pudiendo ahorrar dinero y hacerlo en casa de una forma sencilla y rápida. Aprende cómo hacer enraizante natural de lentejas.
En el cuarto puesto, un alimento para mejor tu jardín es Té de plátano. Sirve para aportar el potasio que necesitan las plantas. Hay muchos cultivos a los que les es interesante este aporte de potasio, como pueden ser las zanahorias, las habas. Es muy común también en la época de floración aplicar este té de plátano, que es precisamente cuando más potasio precisa la planta para sacar la flor. En riegos, cada 15 días, será más que suficiente para no le falte de nada.
La cáscaras de Huevo es un gran fertilizante para jardín y huertas ya que las cáscaras de huevo tienen un doble beneficio, se pueden utilizar como fertilizante o como repelente, en trozos o triturado. Machacado, rociar el polvo en la base de tus plantas, o en piezas, creando una especie de anillo en la base de la planta: esta barrera puede guardarlas de los caracoles y algunas orugas.