El limón es uno de los frutos que más utilizamos en las comidas y bebidas. En temporada de días cálidos y soleados, muchos de nosotros compramos limones para preparar una refrescante limonada casera y alegrar las ensaladas con una ralladura amarilla, pero después de haber usado la fruta para darle un toque cítrico a las bebidas y los alimentos, ¡no tires esas preciadas cáscaras o las mitades de limón sobrantes!
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En cambio, vamos a reciclar la cáscara de limón para limpiar naturalmente tu casa. Si, has leído bien, vamos a limpiar. Las cualidades ácidas y antibacterianas de esta fruta multiusos pueden eliminar manchas y olores, lo que hace que los limones sean ideales para limpiar y dar brillo a superficies, electrodomésticos, muebles e incluso ropa de cama.
Para lo primero que podrás utilizar las cáscaras residuales, será para elaborar lotes de vinagre con infusión de limón para incluir en un limpiador multiuso a base de vinagre. Lleva algo de tiempo hacerlo, pero el resultado valdrá la pena. El vinagre es un limpiador eficaz que es excelente para limpiar la grasa y la mugre y eliminar los olores, y el limón le dará un toque extra.
En segundo lugar, puedes beneficiarte del poder abrasivo del limón usando el lado cortado de un limón partido por la mitad para cubrir las superficies o electrodomésticos con jugo de limón. Deja la superficie en remojo durante unos minutos y luego enjuaga. Con este método, puedes hacer que tus encimeras, fregaderos, tablas de cortar y grifos brillen en poco tiempo.
Para terminar, al reciclar estas cáscaras, termina tu limpieza de primavera con esta técnica de ambientación: Combina el limón cortado y/o las cáscaras de limón sobrantes con agua en una olla y colócalo en la estufa a fuego lento, lo suficiente para liberar vapor. También puedes agregar otras hierbas y especias para personalizar el aroma que libera el vapor.