Quizás te preguntes por qué estás incrementado tu peso corporal a pesar de que llevas una dieta balanceada a base de plantas y vegetales. La respuesta es que que a veces no alcanza solo con una dieta saludable y hay factores que influyen en tu peso que no están estrictamente relacionados con lo que comes.
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Los especialistas en nutrición aseguran que las dietas basadas en plantas no han demostrado ser mejores para la salud que una variada y flexible. De hecho, necesitan ser suplementadas para evitar déficits nutricionales que puedan condicionar el funcionamiento de la fisiología. Por ejemplo, se necesita un aporte extra de vitamina B12. En este artículo repasamos 2 razones que pueden afectar tu peso: una dieta hipercalórica y hábitos de vida.
A pesar de ser muy saludables una dieta basada en plantas puede generar también un marco hipercalórico que promueva la ganancia de peso graso. Y es que si se consumen más calorías de las que se gastan de manera diaria, se terminará acumulando tejido adiposo subcutáneo. Por este motivo, conviene ajustar el equilibrio energético.
En la dieta basada en plantas es frecuente que se incluyan alimentos procesados que actúan como sustitutos de la carne. Estos no siempre tienen buena calidad. Pueden aportar azúcares y una serie de aditivos artificiales que impactan negativamente sobre la microbiota.
Por último debes mantener hábitos de vida saludables, y en ese marco, la práctica de ejercicio físico resulta más que indispensable si tu objetivo mantener tu peso y no engordar. Algunas guías sugieren poner el foco en el trabajo de fuerza muscular, ya que de este modo se incrementa el gasto energético durante el reposo. En la actualidad la tendencia es darle prioridad a la fuerza, en combinación también con algún tipo de esfuerzo aeróbico.