Las hojas de lima, también conocida como hoja de lima kaffir, hoja de limón, papeda o combava es un ingrediente estrella en la cocina tailandesa y se la utiliza para condimentar distintos platos, desde sopas, pasando por ensaladas y hasta frituras. Su aroma llega a ser tan intenso que basta con una o dos hojas para darle ese toque secreto a los platos.
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Pero además de aportar sabor en la cocina, es muy valorada destaca por su composición nutricional. Según algunas investigaciones, a nivel medicinal se usan 3 hojas de lima en infusión con los siguientes fines: Como tranquilizante. Para cuidar la salud del corazón. Contra la diabetes. Para bajar la presión arterial.
Actualmente las hojas de lima tienen una amplia aplicación en la cocina. Se emplean hojas frescas, congeladas, enteras, troceadas o machacadas para formar una mezcla de especias con otros ingredientes. Como aderezo final, es preferible usarla cruda y picada de manera fina. No obstante, hay que eliminar el nervio central de la hoja.
Como la hoja es algo gruesa, se agrega entera y fresca en los guisos, las sopas, las salsas, los chutneys, los aderezos o en el curry picante. De todos modos, es mejor usarla seca y molida para estas preparaciones. Las marinadas y las salsas caseras también van muy bien con las hojas de lima.
A nivel comercial, la forma más práctica de usarla es seca. Cuando se deshidratan, sus aceites se concentran, por lo que al destaparlo invaden todo el ambiente con su aroma. Una pequeña cantidad de hoja seca, entera o molida, será suficiente para aderezar cualquier comida.
Ten en cuenta que si la utilizas en exceso puede opacar cualquier otra especia. Una o dos hojas serán suficientes para combinarlas con verduras, pescados, carnes, mariscos, postres y dulces, en especial aquellos que integren frutas como ingrediente principal. Siempre dará un toque de frescura.