El arroz es un alimento incluido en muchas dietas saludables, muchos platos gourmet y según la región del mundo, tendrá características particulares absorbidas del suelo. Una de ellas es el contenido de arsénico que puede tomar de la tierra.
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El arsénico es un elemento que para el organismo resulta tóxico. Por lo tanto, seguir una serie de pasos para evitar consumirlo en el arroz, puede ser un buen hábito a incorporar a la hora de cocinar este tipo de cereal.
El arsénico en el arroz se puede concentrar según el tipo de cultivo y el suelo. Las cantidades pueden variar y su consumo termina siendo venenoso y cancerígeno para las células del cuerpo humano. Es por ello que se pueden aplicar algunas técnicas para consumirlo de manera saludable y confiable.
En primer lugar, para eliminar este elemento tóxico para el cuerpo se pueden remojar los granos mucho antes de cocinarlos. Mientras más tiempo se deje, mejor. Como el proceso que se requiere al cocinar una legumbre. Desechar el agua del remojo, será fundamental para la eliminación del arsénico. Como segunda opción para cocinar el alimento, se pueden lavar los granos de arroz, frotando con las manos y luego enjuagar muy bien con agua corriente. Esta forma es muy confiable ya que le puede quitar hasta un 80% de arsénico al cereal, si se repite varias veces y el agua resultante va quedando transparente.
Finalmente, se puede hervir el arroz pero luego del punto de cocción debe eliminarse completamente el agua que pueda tener rastros de arsénico. Lo ideal es hervir y colar inmediatamente. Para este método lo ideal es cocinar por cada parte de arroz, tres o más de agua.