Según el estudio ‘Cigna 360 Well-being Survey’, más del 70% de la población española se preocupa por llevar una dieta equilibrada, porcentaje que lidera la franja etaria de los veinteañeros, seguido por las personas de entre 35 a 49 años. Para quienes investigan estos comportamientos no es secreto que factores externos como el trabajo remoto, la inflación, la ansiedad producida por la inestabilidad social y económica o el efecto post pandemia, pueden poner trabas a la hora de conseguir una óptima alimentación.
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Por lo tanto los especialistas sugieren que establecer ciertas rutinas como planificar las comidas semanales, descansar de forma adecuada, hacer deporte, no solo durante el verano o vacaciones, sino a lo largo de todo el año, son acciones importantes para el cuidado de la salud.
Otros consejos útiles pueden ser: ir al supermercado sin hambre, detallar en la lista únicamente lo que se necesite comprar y delimitar un presupuesto. Siempre que se pueda, es mejor llevar tu propio almuerzo al trabajo y evitar comprar algo en el momento, seguramente más calórico que no favorecen a una dieta saludable.
Buscar alternativas saludables o alimentos saciantes. Existen una multitud de alternativas deliciosas por las que optar como para una dieta equilibrada como la fruta fresca, frutos secos crudos o tostados sin sal, yogur natural, pepinillos y encurtidos, queso fresco o palitos de verduras, entre muchas más.
Por último, un consejo muy difundido es la práctica deportiva. Esto nos permite llevar una vida saludable a cualquier edad y es un punto importante para generar apetito. Las opciones son muy variadas y van desde salir a correr hasta hacer yoga. Cualquiera de ellos ayuda a mantener un orden en los horarios y en las comidas, y por ende, una dieta saludable.