Una gran parte de la población en activo en España tiene jornada laboral partida y debe comer en el trabajo. La organización semanal de las comidas es uno de los mayores quebraderos de cabeza que podemos tener. En esta tarea los buenos usos del táper se vuelven fundamentales. Te contamos lo que nunca debes hacer con el táper y cómo conservar bien los alimentos.
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Comencemos por lo básico: la composición del táper. No debemos demonizar los usos de táper de plástico aunque es cierto que determinados recipientes pueden contener en su material sustancias químicas como bisfenol A (BPA) que puede tener ciertos efectos negativos en nuestra salud, como por ejemplo, hiperactividad, diabetes u obesidad. En contraposición, siempre será el vidrio la opción mas seguro pero recordemos que es un elemento mas pesado, caro y con mayor posibilidad de romperse.
Otro error muy común que cometemos en los usos del táper cuando preparamos los alimentos para llevar al trabajo o bien los dejamos en la nevera preparados para comer al llegar a casa es aliñar los alimentos en el momento en que preparamos el plato o ensalada. Siempre que tengamos la posibilidad, debemos añadir aceite u otro aliño en el preciso momento de tomar el plato, será más sabroso.
Aunque no lo creas existen otros malos usos del táper que cometemos continuamente. Cuando finalizamos la preparación de nuestra comida y la vertemos en el táper no debemos dejarlo demasiado tiempo en la encimera, solo el necesario para atemperar la comida y no estropear la nevera ni el resto de alimentos al meter caliente el recipiente. El traslado de los alimentos en el táper también es fundamental. Para evitar los malos usos del táper tenemos que asegurarnos de trasladar los recipientes en bolsas o neveras isotérmicas y nada mas llegar al trabajo meterlo en una nevera. La cadena de frío no debería romperse.
Y, finalmente, para que elimines las malas conductas en los usos del táper debes tener en cuenta ciertas normas al congelar y decongelar. El táper vidrio por ejemplo puede romperse en el congelador y ciertos alimentos como la crema de patata deberá ligarse nuevamente al descongelarse. Por otro lado, la forma más segura de descongelar un plato que hayamos preparado es colocarlo en la nevera con antelación y pierda frío poco a poco.