Los alimento dulces y con gran cantidad de azúcar son las más difíciles de dejar de consumir. Nuestro organismo necesita constantemente nueva energía para todos sus procesos y la recibe en forma de glucosa. La forma más fácil y rápida que tiene el organismo de obtener glucosa (dextrosa) es a partir de los hidratos de carbono, especialmente de los simples que se encuentran en los dulces, los productos de harina blanca y la comida rápida.
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Hay muchas claves para superar esas ganas locas de comer tantas azúcares. Para comenzar, debes aumentar la ingesta de proteínas que es un macronutriente que resulta más saciante que los hidratos de carbono. También, siempre elige grasas saludables para absorber vitaminas liposolubles como las vitaminas A y E o para producir hormonas y enzimas. Una cierta cantidad de grasa también es saciante y reduce la inflamación en el cuerpo.
Una tercera clave para suprimir alimentos dulces, es consumir solo hidratos de carbono complejos ya que contienen más nutrientes, vitaminas y minerales, más fibra y, por lo tanto, te mantienen satisfecho durante más tiempo. Los carbohidratos complejos típicos son los productos integrales, las legumbres, las verduras y las frutas. Otra clave fundamental es ingerir el magnesio y el sodio que son dos minerales que el cuerpo pierde rápidamente a través del sudor. Si no se reponen, se desarrolla una deficiencia que, además de otros síntomas.
Una clave que no tiene que ver con la alimentación directamente es el dormir de una forma correcta. Si no duermes lo suficiente, liberas más hormona del hambre grelina a lo largo del día, por lo que sientes hambre con más frecuencia. Por lo tanto, es importante encontrar la cantidad óptima de sueño. Además, evita niveles de estrés altos porque provoca el consumo de energía y aumenta la tendencia al picoteo.
Por último, una buna actividad física es fundamental como comer menos alimentos dulces. Los antojos a menudo también tienen que ver con las emociones. Este efecto a menudo solo dura poco tiempo. Es mejor mantener altas las hormonas de la felicidad a largo plazo, por ejemplo, a través del deporte. Encuentra un deporte que disfrutes y que te dé todo lo que necesitas. Quienes practican deportes a menudo comen de manera más saludable y tienen menos probabilidades de tener hambre.