Las semillas, también conocidas como simiente, pepa o pipa, son cada uno de los cuerpos que forman parte del fruto que da origen a una nueva planta. Además, es la estructura mediante la cual realizan la propagación de las plantas que por ello se llaman espermatofitas.
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Si bien las variedades de semillas son muchas, podemos decir que las mismas destacan por su contenido en fibra que contribuye y beneficia a nuestra salud intestinal y a prevenir enfermedades crónicas, así como también, es destacable su contenido en grasas saludables y en minerales que el cuerpo necesita. En el siguiente artículo te contaremos sobre 3 semillas que podrás incorporar en tus comidas y que aportarán energía.
Semillas de chía
La chía es la semilla con mayor porcentaje de ácidos grasos esenciales, pero la misma debe consumirse “activada”, para activarlas hay que sumergirlas unos minutos en agua. La chía es rica en potasio, fósforo y magnesio, también en calcio. Es una importante fuente de vitamina B y su consumo contribuye a reducir el colesterol en sangre. Su contenido en proteínas de rápida digestión, proporciona también los 9 aminoácidos esenciales, mientras que su alto contenido en fibra soluble, acelera y prolonga la saciedad, reduciendo los antojos entre comidas y mejorando el tracto digestivo, por lo que estimula la tasa metabólica a lo largo del día.
Semillas de sésamo
El sésamo es una de las pocas semillas que poseen propiedades beneficiosas para los huesos gracias a su alto contenido en calcio. El calcio es uno de los minerales que mantienen nuestros huesos fuertes, y esta semilla, además es fuente de magnesio, manganeso y zinc, que también contribuyen a la salud de los huesos. Además, tiene efecto antioxidante.
Semillas de girasol
La semilla de girasol es rica en vitamina E, un poderoso antioxidante. Su efecto antioxidante protege de diversas enfermedades, incluyendo las cardiovasculares, algunos tipos de cáncer y complicaciones por diabetes. Es un alimento muy completo, ya que nos ofrece vitaminas, minerales, fibra, proteína y grasas saludables. También posee un alto contenido en fósforo y magnesio. Se pueden comer solas, molidas, en ensaladas, en panes, preparados y yogures.