La diabetes es la enfermedad que se deriva de tener altos niveles de azúcar en sangre. Las personas que sufren esta enfermedad ven, según la gravedad de la misma, limitada su alimentación. En este sentido, a pesar de las diversas propiedades de una fruta como el mango, su consumo para personas con diabetes debe ser medido. No obstante, diferentes estudios han revelado cómo las hojas de esta planta preparadas como infusión puede ayudar a los afectados por la diabetes.
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El mango es un fruta tropical con notables beneficios para nuestra salud como por ejemplo potasio, fibra, vitaminas A y C o magnesio. Sirve, entre otras funciones, para proteger el sistema inmune y recudir inflamaciones como para rebajar el riesgo de sufrir dolencias cardiovasculares.
Sin embargo, el mango también presenta un alto contenido de fructuosa, un tipo de azúcar que incrementa su nivel cuando la fruta madura. Esta fruta no se recomienda por tanto para personas con diabetes mientras que una infusión con sus hojas sí parece ser adecuada para la dieta de los diabéticos.
De esta forma, según diversos estudios de investigación las hojas de mango podrían ayudar a controlar la diabetes y sus consecuencias. En el marco de una dieta equilibrada y siempre guiada por profesionales, la infusión de las hojas de mango estimularía la síntesis de glucógeno, sustancia presente en el hígado y que puede convertirse en glucosa.
Para elaborar una infusión de mango debemos contar con unas cuatro hojas de esta planta y un litro de agua. En un cazo, ponemos el agua a hervir y añadimos las hojas que dejamos en ebullición durante unos cinco minutos. Apagamos el fuego y colamos la bebida. Dejamos reposar antes de tomarla.