La espinaca está asociada a una alimentación saludable ya que en ella puedes encontrar importantes vitaminas, como provitamina A, vitamina C, vitamina E, folato y vitaminas del grupo B. Sin embargo, su ingesta también implica una serie de contraindicaciones que es necesario conocer.
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Los sub 40 especialmente en España y países latinoamericanos, han crecido viendo dibujos animados como los de ‘Popeye el marino’. El marinero más conocido de los 80 y 90 mostraba la fortaleza que le otorgaba comer espinacas, algo que ayudó a muchas madres y padres a convencer a sus hijos de los beneficios del consumo de espinacas y otras verduras.
Pero a pesar de sus propiedades y los beneficios que puede generar en el organismo, el consumo de espinacas también encierra una serie de contraindicaciones para la salud. Esto quiere decir que no es un alimento apto para todas las personas en cualquier situación.
En las contraindicaciones podemos encontrar que el problema de las espinacas es su alto contenido en purinas. Así, el consumo regular de alimentos ricos en purinas puede conllevar un aumento de los niveles de ácido úrico en el organismo, provocando un incremento del riesgo de gota, cálculos renales o enfermedades cardiovasculares.
Por tanto, las personas con riesgo de hiperuricemia (ácido úrico elevado) o gota, deberían evitar el consumo de espinacas en su dieta semanal. Ocurre algo similar con los espárragos, porque aunque no se tratan de los alimentos más ricos en purinas, pueden ser contraproducentes para los niveles de ácido úrico.