Muchas veces la idea de hacernos de comer ya nos da flojera y que todos los días tenemos que idear algo nuevo para no comer fideos y arroz. Llevar la comida para almorzar en el trabajo es una tarea difícil porque tiene que durar todo la mañana y que no se ponga feo, que sea diferente a lo que comimos unos días, que sea practico para poder llevarlo en un taper y que no nos lleve mil horas prepararlo.
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Una de las ideas que te traemos en Gastrolab para que puedas llevarlo a la oficina es unos rollitos de jamón y queso. Son súper fáciles de hacer, solo necesitas huevo, pan rallado, queso y jamón. Enrolla el queso y el jamón, para que no se desarme clávale una punta de palillo. Pasa el rollito por huevo y luego por pan rallado. Llévalo al horno si quieres una versión más saludable o ponlo en el sartén con un poco de aceite. Espera que se dore y ya está. Puedes acompañarlo con una ensalada.
La segunda idea de almuerzos es una ensalada con quínoa. Seguramente estarás pensando que eso no te va a llenar y que en unas horas tendrás hambre nuevamente, pero te aseguramos que no. Prepara la ensalada que más te guste y ponle quínoa. Para que el cereal no se moje y no quede crocante llévalo aparte y cuando vayas a comer lo pones en la preparación.
La última idea que compartimos contigo es un kebab casero. El kebab es una preparación que se vende en las calles de Europa. Puedes hacer lo tú para llevarlo a la oficina. Es súper fácil de hacer necesitas pan de pita, pollo o carne con vegetales. Enrollas el pan de pita con todos los ingredientes adentro y listo. Lleva una salsa, puedes llevar una de yogur natural con ciboulette.
Las opciones para llevar a la oficina deben ser fáciles y prácticas para que en la mañana puedas colocarlo en la mochila o bolso y lo lleves sin problemas y dure hasta la hora del almuerzo sin problemas. Hacernos de comer requiere que seamos creativos así no repetimos todos los días el mismo plato.