Si tu objetivo es conseguir un cabello fuerte, brillante y con volumen, tienes que aprender a mantener tu salud capilar estable, y para lograr esto son fundamentales las vitaminas. La mayoría de los problemas que tenemos en nuestro cabello son ocasionados por un déficit vitamínico, por lo que es crucial que para conseguir tu objetivo mantengas una dieta equilibrada que contenga fundamentalmente una vitamina de estas 6 que hoy te contamos.
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Vitamina C para la sequedad y la caída
La vitamina C sirve para luchar contra la sequedad y la caída del cabello, un problema que sufren la mayoría de las mujeres. Alimentos con alto contenido en vitamina C como los cítricos, las espinacas o el apio, entre otros muy consumidos, son nuestros grandes aliados para dar una buena hidratación y fortaleza.
Vitamina D para la pérdida de pelo y E para el crecimiento
La vitamina D nos ayuda a prevenir la caída del cabello y podemos obtenerla a través de la alimentación a base de cereales, leche o salmón. La vitamina E aporta oxigenación al cuero cabelludo al permitir que se favorezca una mejor circulación, lo que provoca que el cabello crezca a una mayor velocidad. También estimula la producción de sebo, asegurando la correcta humectación de la melena. Está presente en aceites vegetales, nueces, semillas y hortalizas, entre otros alimentos.
Biotina para la fortaleza
También conocida como vitamina H, B7 o B8, aporta fortaleza al pelo y le da un extra de volumen que lo protege de su caída. Está presente fundamentalmente en la casquería y asume la función de coenzima, estimulando la acción de algunas enzimas esenciales en los procesos de duplicación celular; es decir, favorece el crecimiento de los tejidos de rápida reproducción, como piel y cabello.
Vitamina B3 para el brillo y A para el volumen
La vitamina B3 contribuye en el metabolismo de las proteínas de queratina, las responsables del brillo, se encuentra en alimentos como la carne, los huevos y algunas verduras y cereales. La vitamina A ayuda a las glándulas de la piel a que creen el sebo, que hidrata el cuero cabelludo y mantiene su salud, se encuentra en las verduras como espinacas, brócoli, nabo, coles de Bruselas y repollo, entre otros frutos secos y lácteos.