Eva Longoria es una de las actrices que más muestra su vida públicamente en las redes sociales. Ya se ha hablado mucho de sus rutinas faciales, sus consejos de belleza y moda, de sus looks en las alfombras rojas y de sus rutinas de ejercicios. De esto último se puede seguir hablando sin parar, ya que la protagonista de Mujeres Desesperadas, es una apasionada del deporte y, en cuanto puede, está practicando alguno.
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Gracias a Instagram, cualquier persona puede copiar los ejercicios que practica Eva Longoria. Por ejemplo, el gran apego que tiene la actriz por las rutinas deportivas que se llevan a cabo en el trampolín, una nueva técnica que se está poniendo de moda en los gimnasios. Deporte de cardio, en la que se entrena y se queman calorías a la par que se salta al ritmo de la música.
Rutinas de ejercicios para brazos
Uno de los ejercicios que más practica Eva Longoria para trabajar sus brazos y tonificarlos, así como para eliminar las alas de murciélago, es un ejercicio muy común en esta disciplina, el curl de brazos. Este ejercicio se puede realizar solo con el peso corporal, pero si se añaden mancuernas o pesas, se conseguirá potenciar los resultados y haciendo que sea un poco más exigente, logrando mejores beneficios.
Es importante que en el momento de realizar el ejercicio de brazos, es mantener la espalda recta y los hombros relajados. Para hacerlo solo hay que colocarse de pie, con las piernas ligeramente separadas y sujetando el peso con las palmas hacia fuera. Una vez en esta posición, se trata de elevar la pesa flexionando los codos hasta acercarla al pecho, mantener la posición unos segundos y descender de forma controlada. Es importante descender lo suficiente para que los bíceps tengan que trabajar a la hora de levantar la carga.
Otro ejercicio que practica Eva Longoria para tonificar los brazos, se realiza con mancuernas o pesas. Se colocan las piernas ligeramente separadas y flexionadas, y el tronco inclinado hacia delante. Hay que mantener la espalda recta, coger una pesa en cada mano y elevarlas de forma perpendicular al cuerpo, hasta la altura de los hombros y con los codos flexionados. Después hay que descender lentamente hasta recuperar la postura original, con ambas pesas frente al cuerpo. Repitiendo estas rutinas dos o tres veces a la semana, se irán tonificando los brazos y reduciendo las alas de murciélago.