Una de las preparaciones más comunes al momento de disfrutar de una comida italiana es la clásica focaccia que es ideal para acompañar diversos platillos, esta preparación se trata de un pan suave en el interior y con una textura sorprendentemente crocante en el exterior, sin embargo, algunas personas prefieren no prepararla debido a que se necesita amasar durante mucho tiempo, pero hoy tenemos una solución a esto.
Si eres de las personas que aman la focaccia, sin embargo, el proceso de amasar les disgusta la receta que aprenderás el día de hoy es ideal para esto, la forma en la que se prepara esta receta de focaccia no necesita un amasado de horas por lo que si quieres conocer la clave para lograr una focaccia esponjosa y crocante sigue leyendo para conocer el paso a paso de esta receta italiana.
Lo necesario para la receta
Para realizar esta receta italiana debes tener cerca 500 gramos de harina todo uso, 20 gramos de levadura fresca además de 15 mililitros de aceite de oliva virgen extra, también debes tener 300 mililitros de agua tibia, 10 gramos de sal y algunos vegetales para darle el toque fresco, tal como un puñado de tomates cherry y algunas ramas de romero fresco.
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Pasos para hacer la focaccia
- Lo primero que debes hacer es disolver la levadura fresca en un recipiente con el agua tibia para luego incorporar 10 mililitros del aceite de oliva, además de los ingredientes secos cómo la harina todo uso y la sal.
- Mezcla hasta formar una masa elástica la cual debes dejar reposar en un recipiente cubierto con un trapo húmedo por 15 minutos, pasado este tiempo dobla la masa con movimientos envolventes para volver a dejar reposar y repetir este paso tres veces en total.
- Al haber pasado este tiempo de fermentación debes colocar dentro de un tupper de buen tamaño con tapa para llevar a la nevera y dejar que repose por mínimo 24 horas.
- Cuando hayan pasado este tiempo, coloca sobre un molde para hornear y forma los agujeros típicos de la focaccia, pero evita presionar demasiado la masa para no retirar el aire.
- Dentro de un recipiente pequeño mezcla el aceite restante con un par de cucharadas de agua para después cubrir la masa con esta mezcla, además de los tomates cherry y las ramitas de romero.
- Cubre con un trapo húmedo y deja reposar por un par de horas para después llevar a cocinar por aproximadamente 23 minutos dentro de un horno precalentado a 220° C.
Pasado este tiempo lo único que queda por hacer es retirar la focaccia del molde para cortar en trozos grandes y disfrutar de su sabor tradicional, este tipo de pan será ideal para acompañar con alguna salsa italiana que haga resaltar el sabor de cada uno de sus ingredientes.