La pasta es uno de los alimentos que más relevancia tuvo en la gastronomía italiana. Al convertirse en una de las recetas del mundo, se encuentra una gran de variedad para poder hacerlas y que queden sabrosas. De todas formas, hay ciertos técnicas de cocina internacional para que la pasta te quede perfecta.
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Los consejos de cocina en este alimento en particular van desde cómo elegir una buena pasta a la parte de la cocción. Como vas a poder observar, para que la pasta quede al dente hay que mirar todo el proceso, no solo saber cuántos minutos debe estar en la olla. Por eso, a prestar mucha atención a estos trucos imperdibles.
Una buena materia prima
Es importante saber si la pasta es seca o la llamada pasta fresca. En el caso de la seca, es precisamente la que más se consume en casa y de la que existen más de 400 variedades. Por eso, si vas a comprar la pasta en un supermercado, debes observar las marcas de calidad y quienes las han realizado.
El tiempo de cocción
Este consejo de cocina varía dependido que pasta estás cocinando. La pasta seca, dependiendo de la marca, tarda alrededor de 10 a 15 minutos, y es muy importante que no se supere. Siempre hay que respetar el tiempo fijado por el fabricante, y debe quedar "al dente" ofreciendo un bocado que se muerda con facilidad, pero no sea demasiado suave.
En abundante agua
Quitando la propia pasta, el agua es el elemento más importante para cocinarla. Debe ser abundante el agua que vayas a colocar, así que olvídate de ollas pequeñas y justas o poner poca agua. Se calcula que se debe utilizar un litro de agua por cada 100 gramos de pasta para que tenga espacio dentro de la olla.
Olvídate del aceite
Los españoles tenemos la idea de que añadir un poco de aceite al agua ayuda a que la pasta no se pegue durante la cocción. Bueno, ese es grave error y no es verdad. Y si lo que buscas es evitar que la pasta se pegue, el consejo de cocina ideal es que solo tienes que removerla con frecuencia, eso sí, teniendo mucho cuidado.
Sí a la sal
Ni aceite ni mantequilla. Pero sí sal. Se calcula que lo ideal es poner 1,5 gramos de sal por litro de agua, es decir, media cuchara sopera. La idea es que incluyas este elemento antes que el agua comience a entrar en ebullición, así se va integrando y, cuando ingreses la pasta, ya estará bien sazonada.
¿Cuándo se añade la pasta a la cacerola?
Un consejo de cocina obvio es que jamás añadas la pasta a la olla con el agua fría o sin que esté en ebullición. Y es muy importante mantener el hervor durante los minutos que dura la cocción. Tiene que haber burbujas, no hace falta que tengas el fuego a tope, pero sí que esté en ebullición.
No enfríes la pasta bajo el grifo
Hay que sacar la pasta de la olla con cuidado con una espumadera, así evitamos que se rompa por el golpe contra el escurridor y por la presión del agua al caer, y de paso conservamos el almidón, que es lo que hace que posteriormente la salsa se adhiera a la pasta en lugar de escurrirse.
Primero la salsa, luego la pasta
El consejo que te podemos dar es que primero debemos preparar la salsa, para añadirla en cuanto saquemos los espaguetis, macarrones, raviolis, fusilli o lo que sea. Como se debe preparar al dente -porque así es como se come según los italianos- y de esta forma hacemos que no se pase de cocción.
Conservar la pasta
Si lo que quieres es cocer la pasta para tenerla lista para el día siguiente para, por ejemplo, una ensalada, lo que tienes que hacer es cocerla tal y como te venimos buscando, pero al sacarla de la cacerola rociarla con un chorrito de aceite de oliva, removerla bien para que se impregne, y una vez atemperada guardar en la nevera. Al día siguiente, cuando vayas a utilizarla, seguirá en su punto y no se habrá pegado.