Desde ya podemos asegurarte que no es sana y no es de temporada, pero lo que sí te aseguramos es que una vez que la pruebes, desearas tenerla siempre en la nevera y que nunca se acabe. Con esta espectacular salsa picante podrás acompañar cualquier comida que quieras, desde hamburguesas, perros calientes hasta para disfrutar donde untar unas simples patatas fritas. Por eso toma nota y comienza a preparar esta exquisita salsa.
Por supuesto, la intensidad de picante se puede modular al gusto, incluso podría hacerse una versión sin él para aquellos a los que no les guste o no les siente bien, aunque para los que disfrutéis del picante, esta salsa resulta adictiva, pues combina elementos dulces, ácidos y lácteos con el picante, que ayudan a equilibrar este haciendo que el disfrute sea máximo en cada bocado. El truco está en partir de una buena conserva de pimientos asados a la leña y preparar con ellos una sencilla salsa que, una vez fría, mezclamos con otros ingredientes.
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Ingredientes
- Sal, al gusto
- Pimienta recién molida, 5 o 6 vueltas
- Tomillo seco, 1/2 cucharadita
- Romero seco, 1/2 cucharadita
- Vinagre blanco, 50 ml
- Aceite de oliva virgen extra, 100 ml
- Chiles o cayena en copos, 1 cucharada
- Comino en polvo, 1/4 cucharadita
- Pimentón dulce, 1/4 cucharadita
Elaboración
Ahora bien, comenzamos calentando el aceite de sésamo tostado en una sartén a fuego medio, añadimos los pimientos asados y los salteamos. Añadimos la mantequilla y bajamos el fuego. Luego que la mantequilla se haya fundido, agregamos el azúcar y vinagre de arroz y dejamos confitar por unos 20 minutos removiendo de vez en cuando. Una vez listo, añadimos la pasta de chiles, mezclamos bien y cocinamos por unos minutos más.
Luego de una correcta cocción, retiramos los pimientos del fuego con toda la salsa que se ha formado en la sartén, trituramos todo y dejamos enfriar. Finalmente, mezclamos la mayonesa con media taza de salsa picante ya fría y con la mezcla de semillas de sésamo. Ahora falta que hagas el plato con el que acompañarás tu salsa, o si bien ya lo tienes, siéntate y solo disfruta.