Uno de los aperitivos más populares del sudeste de Asia, son sin dudas las brochetas de pollo estilo satay. Son verdaderamente riquísimas y hacerlos en casa es muy fácil y lo más importante, es conseguir un buen equilibrio en la marinada y acompañarlas con una buena salsa de cacahuete.
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Sin dudas, que si además tenemos la posibilidad de preparar el pollo a la brasa, vamos a darle a este plato un toque único, un sabor ahumado, pero a no desanimar que si no está esa opción también podemos hacerlo a la plancha o en una sartén grande también quedan muy bien.
Un dato a tener en cuenta es qué tipo de brocheta utilizaremos. Es decir, habrá que ver si son de bambú o de madera antes de ponerlas en el fuego, ya que debemos evitar correr el riesgo de que se nos quemen. También podemos usar unas metálicas, aunque ojo, habrá que tener mucho cuidado a la hora de la degustación para no quemarse los dedos con el metal.
Para la marinada te recomendamos que le heches mano a la cúrcuma, el jengibre, ajo, algo de azúcar, y la sal, claro, serán claves para dejar nuestro pollo marinando durante toda la noche para que absorba los sabores y quede completamente tierno. En cuanto a la parte del pollo que utilizaremos para hacer las brochetas, se puede usar tanto la pechuga como el muslo o contramuslo, va a variar en la jugosidad de las presas y eso lo dejamos a gusto personal de quien elabore el plato.
Ahora vamos a un dato uy importante y tiene que ver con la salsa de cacahuete. Aquí hay muchas versiones para hacer dependiendo del país en el que se esté. En este caso, nuestra versión es algo más suave, sabrosa y para nada picante. Para completar el menú asiático bien se podría elaborar un arroz con tofu al estilo thai, una ensalada de mango y langostinos con noodles, unas carrilleras de cerdo al curry rojo y, de postre, un arroz con leche glutinoso con mango, su dulce estrella, el "mango sticky rice".
Ingredientes
- Pechugas de pollo, 2 ud
- Leche de coco o yogur, 100 g
- Salsa de soja, 2 cucharadas
- Cúrcuma en polvo, 2 cucharaditas
- Curry en polvo, 1 cucharadita
- Dientes de ajo, 3 ud
- Jengibre fresco rallado, 1 cucharadita
- Miel, 1 cucharada
- Sal, c/s
- Lemongrass muy picado, 2 cucharaditas
Para la salsa de cacahuete
- Crema de cacahuete con trozos, 3 cucharadas
- Salsa de soja, 1 cucharada
- Zumo de naranja, 1 cucharada
- Miel, 1 cucharadita
- Agua, cantidad suficiente
- Sal, al gusto
- Salsa chili garlic, opcional
Paso a paso, cómo prepararla
Primero que nada vamos a pelar los dientes de ajo y picarlos finamente. Pelar también el jengibre y picarlo fino y hacer lo mismo con el lemongrass. Mezclar la leche de coco o el yogur con la cúrcuma, el polvo de curry, la pimienta negra, el ajo picado, el jengibre y el lemongrass. Añadir también la miel y la sal a nuestra salsa para el pollo.
Cortar las pechugas de pollo en porciones de tamaño bocado para que luego puedan comerse bien e introducirlas en la marinada, mezclando todo bien para que queden cubiertas completamente. Tapar con papel film y dejar en la nevera durante toda la noche o, al menos, durante 6 horas.
Para hacer la salsa de cacahuete, mezclar la crema de cacahuete con el agua, la miel, la salsa de soja, el zumo de naranja (o de limón o de lima) y poner a punto de sal. Habrá que añadir la cantidad de agua suficiente para lograr la textura deseada mezclando todo muy bien. Si se quiere dar un punto picante se agregará la salsa chili garlic, también se puede incorporar un poco de jengibre fresco rallado.
Escurrir ligeramente el pollo de la marinada y ensartarlo en las brochetas. Si se van a utilizar brochetas de bambú hay que mojarlas previamente. Cocinar las brochetas de pollo a la brasa o bien en una sartén o una plancha, por todos los lados. Servir y cubrir con la salsa de cacahuete por encima. Se suelen servir con un poco de pepino picado cerca y también se puede con un poco de arroz basmati.