Las albóndigas de pollo son un excelente plato principal y además un opción típica de nuestra cocina. Lo cierto es que no es fácil hacer una buena salsa para acompañar a este clásico ya que necesita un acompañamiento con personalidad para que realmente no quede sosa.
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Es por eso que el reconocido chef Karlos Arguiñano nos enseña una receta para darle personalidad a las típicas albóndigas. Su secreto, una salsa de cebolla, mango, curry y nata líquida. ¿Sorprendido? Te contamos a continuación cómo debes prepararla para que te quede perfecta y sobre todo distinta a todo lo que has conocido hasta ahora en salsas.
Antes que nada vamos a comenzar nuestra receta picando la cebolleta, ponerla en la cazuela con aceite caliente y esperar a que poche. Mientras la cebolla está pochando, lo que haremos será pelar los dos mangos y cortarlos en trocitos. Una vez ya pochada, mezclamos el mango con la cebolla y esperamos unos minutos mientras le damos unas vueltas en el cazo.
A continuación un capítulo aparte para el curry ingrediente especial para nuestra salsa. Por si no lo sabías, el curry es una mezcla de especias que entre los ingredientes que posee podemos encontrar canela, comino, cúrcuma (muy importante para darle ese color amarillento), comino, nuez moscada, pimienta, jengibre y un largo etcétera de otras especias que lo componen.
Ahora volvamos a la receta. Entonces luego de que nuestra salsa ya tuvo un buen zarandeo en el cazo, le añadimos el famoso curry, la nata líquida y lo dejamos reducir a fuego suave, recuerda que no te gane la ansiedad ya que mientras más se concentran los sabores es mejor. ¡ Y lista nuestra salsa! Una vez fritas las albóndigas, les añadiremos nuestra rica salsa, la dejamos calentando un poco y ¡a comer!