Si la harina es uno de los alimentos que no quieres incluir en alguna de tus comidas diarias, puedes ejecutar esta receta sencilla de canelones de calabacín, queso y jamón, que te rendirá aproximadamente para tres personas. Si tienen buen apetito, pues entonces será para dos comensales.
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Para elaborar estos canelones sin harina necesitas sal y pimienta negra molida, una cebolla, un calabacín bien grande, 30 g de queso rallado, 5 lonchas de jamón serrano, 60 g de salsa de tomate y 130 g de queso crema. Para este plato no necesitas disponer de mucho tiempo porque solo te llevará entre 50 o 60 minutos.
Lo primero que debes hacer para preparar los canelones es cortar el calabacín en láminas y luego esas lonchas en mitades. No es necesario cocer este alimento antes de hornearlo, porque el grosor del corte y la cantidad de tiempo de calor hacen que queden con la textura perfecta al dente.
Cuando tengas cortadas unas 12 láminas, pica el resto de calabacín y también la cebolla. Luego pocha este alimento en una sartén con un poco de aceite de oliva (a fuego suave) y posteriormente agrega el otro vegetal para pochar por 10 minutos más. El paso siguiente es picar fino las lonchas de jamón y añadirlas al recipiente con calor junto con el queso crema. Remueve para obtener una “masa” y deja reposar un rato antes de armar los canelones.
Finalmente, monta los canelones: extiende en una bandeja levemente engrasada o con papel de hornear cuatro láminas de calabacín que se superpongan horizontalmente 3 milímetros. Luego coloca una cucharada de relleno, esparce para cubrir toda la superficie del vegetal y enrolla con la ayuda del papel para que quede un cilindro. Repite con todas las unidades, cubre con salsa de tomate y queso rallado. Gratina en el horno precalentado a 180°C durante cuatro o 5 minutos y sirve.