Si ya de por sí solos son una delicia cuando están condimentados con romero, aceite de oliva o hierbas provenzales, los tomates cherry resultan todavía más deliciosos cuando son cocinados con algún tipo de azúcar. Esta receta es ideal para los amantes de los sabores agridulces, ya que también el pescado quedará con un sabor endulzado, y es ideal para preparar tartaletas o para hacer dips.
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Para preparar un delicioso relleno de tomate confitado y bacalao, necesitas 150 gramos del pescado salado en lomos y 12 unidades del pequeño fruto. Pero también tienes que tener a disposición una cucharada de azúcar moreno, una ramita de romero fresco, una cucharada de aceite de oliva y, por supuesto, sal y pimienta.
El primer paso para hacer este relleno es dejar en remojo durante 12 horas el bacalao. Es importante que cada 8 horas cambies el agua donde dejes este alimento. Luego tienes que lavar bien los tomates y colocarlos en un cazo junto con la sal, la pimienta, el azúcar, el romero y el aceite.
El segundo paso para hacer esta preparación es colocar el cazo en los fogones y cocinar los tomates a fuego lento con sus propios líquidos, los cuales se irán desprendiendo por acción del calor. Notarás que los frutos comienzan a cambiar un poco el color, se reducen y se caramelizan.
Por otro lado, debes escurrir el bacalao, enjuagarlo y secarlo con papel de cocina absorbente. Luego tienes que colocar este alimento en una sartén con aceite caliente y un poco de azúcar, y confitarlo a fuego suave para que no rompa el hervor y se pueda deshacer progresivamente. Al final solo tienes que escurrir lo obtenido y utilizarlo como relleno junto con los tomates.