El gazpacho, a diferencia de lo que mucha gente cree, es una bebida muy baja en calorías y muy nutritiva a la vez. Además de saciarte fácilmente, es rico en fibras y te ayuda a mejorar el tránsito intestinal y eliminar toxinas, pero tiene un lado negativo, muchas veces se repite. Para que esto no te pase, varios chefs profesionales nos cuentan cómo hacer para que esto no te suceda.
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El primero de los trucos es quitar el germen del ajo, es la parte que más puede volver; por eso se dice que si retiramos esta parte, que sale dentro del bulbo, evitaremos los efectos molestos. No es un truco nuevo, lo hacen la mayoría de amas de casa antes de hacer el sofrito o de preparar un buen alioli. Nuestros invitados confirman que no es una leyenda urbana, sacar el germen es una buena manera de evitar que el ajo (y el gazpacho) se nos repitan.
Otro tips de los chefs es sumergir los ajos en agua hirviendo tres veces. Lo que se logra con esta sencilla técnica, además de sacar el germen, es blanquearlos y de esta manera le sacas el hedor para poder preparar el famoso plato tranquilamente, sin necesidad de estar preocupado de repetirlo, después de comerlo.
Otro de los trucos infalibles, consiste en colocar el pepino pelado en sal, lo que se denomina "purgarlo". Una vez pelado el pepino, le quitamos las semillas, luego lo ponemos en sal un rato y como último paso del proceso lo lavamos para quitarle el exceso de sal. Y así de fácil se logra que el gazpacho se repita menos.
Añadir manzana es también una idea excelente, según los chefs, ya que al parecer esta fruta evita que repitamos los sabores tan fuertes del gazpacho. Así que ahora solo es cuestión de probar estas sencillas y recomendables técnicas, para que cuando tomemos este delicioso manjar, no tengamos malestares estomacales incómodos y podamos disfrutarlo completamente.