Fritas, asadas, guisadas, marinadas o acompañadas con diferentes tipos de salsas, las alitas de pollo son siempre una excelente opción para picar antes de cualquier evento o reunión. Por este motivo es que hoy te contamos cómo preparar esta popular receta en casa, esta vez, acompañada con una deliciosa salsa agridulce.
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Ingredientes
- Alitas de pollo enteras, 8
- Levadura química de bizcocho, 1 cucharada
- Sal, 2 cucharaditas
- Zumo de piña, 200 ml
- Miel, 2 cucharadas
- Azúcar moreno, 1 cucharada
- Vinagre de arroz, 85 ml
- Ketchup, 3 cucharadas
- Salsa de soja, 2 cucharadas
- Fécula de maíz, 1 cucharada
- Agua, 2 cucharadas
Elaboración
Comenzamos con la preparación de la salsa agridulce mezclando en un vaso, el agua con la fécula de maíz. En un cacillo colocamos el zumo de piña, el kétchup, la miel, el azúcar y la salsa de soja, el vinagre y llevamos a ebullición a fuego suave, removiendo para que todo se integre bien. Cuando ya no haya restos de azúcar, incorporamos también la mezcla de la fécula de maíz con el agua y removemos hasta que la salsa logre cuerpo y consistencia. Reservamos.
Continuamos con la receta cortando las alitas por la mitad, justo por donde está la articulación y quitamos los pelos que veamos más gruesos si quedan algunos. Las disponemos en un bol y espolvoreamos por encima la sal y la levadura para bizcochos. Con la ayuda de las manos removemos muy bien para que todas las alitas queden impregnadas por la levadura.
Para el siguiente paso precalentamos el horno a 140 ºC, untamos la rejilla con un poco de aceite, para que no se nos peguen a la hora de retirarlas y colocamos las alitas de pollo bien separadas para que pase el aire entre ellas. Luego las introducimos en el horno y cocinamos durante 30 minutos. Pasado ese tiempo subimos la temperatura del horno a 220 ºC y dejamos cocinar hasta que estén bien doradas. Retiramos y las glaseamos con la salsa agridulce preparada previamente. ¿Quién podría resistirse?