Las alcachofas se pueden consumir en cualquier momento del día, son ideales para picotear, como guarnición de carnes y pescados o para hacer platos veganos y vegetarianos. Esta verdura es bastante particular, cuya combinación de sabores amargos con algunos toques dulces, la hacen igualmente amada y odiada por muchos.
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Existen múltiples maneras y comer las alcachofas, hervidas, fritas, confitadas, guisadas, salteadas e incluso, asadas a la parrilla, pero tranquilos, hoy acotamos las las opciones y te contamos de 5 formas distintas de preparar esta verdura, con el objetivo de que todo el esfuerzo se concentre solo en lograr un plato exquisito.
Antes de comenzar con las diferentes recetas, te contamos que aunque la mayoría sabe que las partes comestibles de una alcachofa son las hojas y el corazón hay que prestar atención y buscar las piezas que estén compactas, que tengan las hojas bien cerradas, carnosas y firmes y por supuesto descartar aquellas que presenten manchas oscuras o que tengan el tallo demasiado blando.
Una de las elaboraciones más recurrentes en las cocinas de los restaurantes son las alcachofas acompañadas con diferentes salsas entre las que se destaca la crema de puerro, con una pizca de zanahoria y acompañadas de tiras de jamón ibérico. Otra opción puede ser confitarlas con mucho aceite a la parrilla y aunque no sea muy habitual, también se pueden preparar al escabeche.
Si lo que interesa es resaltar las texturas en tu plato una excelente alternativa es hacer las alcachofas fritas en aceite de oliva virgen extra, acompañadas con una crema de ajo, aceite de hierbas y crujiente de jamón. Para lo último dejamos la paella con corazones de alcachofa, plato clásico de nuestra cultura, del cual nunca nos hartamos.