RECETAS

En 20 minutos disfruta de este increíble snack de queso

Los amantes del queso querrán hacer esta gran preparación, en pocos pasos un delicioso snack para compartir en familia.

Créditos: Ph unsplash
Escrito en RECETAS el

No puedes dejar de probar estos sabrosos snacks. Esta receta es ideal para cuando se nos antoja algo rico y rápido de hacer.
Para esos momentos en que se te antoja un bocadillo salado, pero no tienes demasiado tiempo para cocinar, esta receta se convertirá en una gran aliada.

Este fabuloso snack de queso crujientes son una completa delicia y te aseguro que es una receta tan fácil que no te llevará más de 20 minutos. Con el queso gouda como protagonistas, estas bolitas crujientes nos deleitarán el paladar con lo mejor de dos mundos: lo salado del queso y lo crujiente de los copos de maíz. Y si queremos llevar esta receta a otro nivel, podemos optar por rellenar estas bolitas de queso con jamón o bien, mezclar ambos ingredientes y potenciar esta exquisita preparación.

Ph Unsplash

Ingredientes:
- 450 gr de queso gouda
- 150 gr de copos de maíz sin azúcar
- 2 huevos
- Harina c/n
- Aceite c/n

Ph Unsplash

Paso a paso:
Comenzamos rallando el queso en hebras finas, esto nos permitirá que sea más fácil maniobrar el queso. Una vez rallado todo, comenzaremos a armar bolitas con el queso apretándolo con nuestras manos. El queso gouda es húmedo, por lo que cuando está
rallado es fácil compactarlo apretando un poco con las manos. Cuando las bolitas se hayan formado, las llevamos unos minutos al freezer mientras preparamos el resto. Batimos los huevos y trituramos con nuestras manos los copos de maíz, logrando trozos más pequeños para poder rebozar nuestras bolitas de queso. Una vez listas pasaremos nuestras bolitas de queso por harina, luego por huevo batido y finalmente las rebozamos bien por los copos, asegurándonos que de que estén completamente cubiertos. Este detalle nos dará como resultado unos snacks súper crujientes.
Con el aceite ya caliente, freímos los snacks por unos segundos hasta que estén dorados por fuera y retiramos con ayuda de una espumadera. Limpiamos el excedente con un papel de cocina y ¡a disfrutar!