Los huevos suponen quizá uno de los alimentos más versátiles que podemos encontrar en la cocina. Perfectos para cualquier momento del día y preferidos por muchos especialmente en el desayuno, nos ofrecen además numerosos beneficios para el organismo. En esta oportunidad tratamos las diferentes variedades posibles de una receta como los huevos revueltos.
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Gran fuente de proteínas, el huevo es un alimento esencial en nuestra dieta. Un huevo aporta 6 gramos de proteínas y hasta 14 nutrientes esenciales para nuestra salud como la vitamina A, B, D y E así como calcio, yodo y selenio. Otros menos conocidos como la colina permiten la construcción de membranas celulares y ayuda al desarrollo del cerebro. El consumo de huevos también es beneficioso para la salud cardíaca y visual. Veamos ahora una de las recetas más elaboradas con este producto: los huevos revueltos.
Existen decenas de ingredientes que podemos añadir a los huevos revueltos, desde unos huevos ligeros sin más complementos hasta contundentes elaboraciones con bacon, chistorra o panceta. También podemos optar por alternativas algo más saludables añadiendo pavo, lacon o jamón de york. La clave para está receta sea perfecta es conocer ciertos trucos en su preparación.
La receta de huevos revueltos es de las más sencillas que podemos encontrar en la gastronomía española e internacional. Debemos saber que si bien ciertos chefs añaden leche o nata, este no es el mejor consejo para conseguir unos jugosos huevos. Vale más batirlos poco con la ayuda de un tenedor y cocerlos a fuego lento removiendo constantemente impidiendo que los bordes se peguen a la sartén.
A los huevos revueltos se les puede añadir mantequilla, ello le aportará más sabor pero, obviamente, será una receta menos saludable. En su lugar, podemos incluir, por ejemplo, una cucharada de aceite de oliva virgen y aprovechar a la vez los beneficios de este alimento.