Los huevos Benedict o benedictinos, como también suelen llamarse, son una opción ideal para desayunar contundente, elegida por millones de personas en el mundo. El alimento de origen anglosajón toma su consistencia cuando el huevo se escalfa.
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Las variantes para comer huevos Benedict son muchísimas, es el caso de la opción que protagoniza el cruasán, que da como resultado un verdadero desayuno de reyes. Para hacer y comer esta delicia desde la comodidad de casa, aquí va una receta de la chef Cristina Arias.
Este desayuno contundente para una sola persona, requiere:
Un cruasán de mantequilla
Cebollino
Un huevo
Vinagre
Cuatro lonchas de trucha ahumada (puede hacerse con salmón)
Hojas de espinaca
Y para elaborar la salsa holandesa, se necesita:
Una cucharada de zumo de limón
Pimienta y sal
Dos yemas de huevo
100 g de mantequilla
Para preparar este desayuno de reyes con huevo Benedict, primero hay que calentar una olla con agua y dejar que rompa el hervor. Preparar la salsa holandesa por otro lado, clarificando la mantequilla a fuego bajo hasta que logre fundirse completamente y luego reservar. Luego deben batirse las yemas en un bol y colocar a baño maría, revolviendo hasta que dupliquen su volumen. Posteriormente se le agrega zumo de limón, sal, pimienta y se sigue batiendo.
A la mezcla debe incorporarse la mantequilla clarificada. De este modo ya quedará lista la salsa holandesa de este desayuno, pero hay que mantenerla a baño maría hasta que se coloque junto con los demás alimentos del plato. Respecto del cruasán, se corta a la mitad y se colocan las lonchas de trucha y las hojas de espinaca. Respecto al huevo Benedict, hay que cascar el mismo en una olla con agua hirviendo, a la que previamente se le echó un chorro de vinagre. El huevo estará listo y escalfado en tres minutos. Finalmente, al retirarlo, se colocará sobre la trucha y se verterá la salsa holandesa. Colocar el cebollino picado le aporta frescura, pero es a gusto personal.