Estamos ya casi inmersos en la celebración de la Semana Santa, una época del año en el que nos permitimos ciertos caprichos como una deliciosa torrija. Las hay de muchísimas formas y todas las recetas tienen en común esa tradición arraigada que combina lo último de la gastronomía, como esta torrija de anís con crema pastelera de canela, y el sabor de la cocina de toda la vida.
Te podría interesar
La Real Academia Española limita la denominación de la torrija a “rebanada de pan empapada en leche o vino y rebozada con huevo, frita y endulzada”. Pero todos sabemos que es mucho más que esto, es un plato que nos recuerda a la infancia y que nunca pasa de moda. Existen múltiples variedades y la gastronomía nos permite ser creativos y darle un toque especial como esta receta que añade anís y canela.
Estos ingredientes, además de un potente sabor, aportan beneficios a nuestra salud. En el caso del anís podemos destacar su poder carminativo, ese decir, su capacidad para reducir los gases intestinales y su función digestiva. Mientras que la canela, que también forma parte de esta receta de torrija, mejora la capacidad cognitiva, es antioxidante y ayuda a mantener a raya la diabetes, entre otras funciones.
Torrija de anís y canela
Ingredientes
Crema pastelera de canela
500 gramos de leche
150 gramos de azúcar
2 yemas de huevo
50 gramos nata al 35% mg
40 gramos harina de maíz
Canela en polvo
Torrijas
1 brioche (200 gramos)
500 gramos de leche
500 gramos de nata 35%mg
150 gr de azúcar
2 huevos
Ralladura de 1 limón
Ralladura de 1 lima
100 gramos de anís
Preparación
Para comenzar esta original receta de torrija de anís elaboramos en primer lugar la crema pastelera. En un bol colocamos la harina de maíz, el azúcar y la canela. A continuación, agregamos la leche fría y las yemas hasta conseguir una mezcla homogénea. En un cazo u olla aparte hervimos la leche, la nata y colamos sobre la primera mezcla. Vertimos en la olla de cocción y hervimos a fuego medio un par de minutos removiendo constantemente. Volvamos la crema caliente en una fuente pequeña que permita que coja altura.
En segundo lugar elaboramos las torrijas, para ello mezclamos todos los ingredientes en frío, entre ellos el anís, y los colocamos en un recipiente que nos permita cubrir el brioche que cortaremos a continuación. Empapamos cada trozo del pan hasta ver que absorbe bien el líquido, un proceso que puede alargarse horas dependiendo del pan. Finalizamos la torrija: colocamos encima del pan la crema pastelera.