RECETA

La deliciosa receta de gazpacho extremeño de espárragos trigueros y huevos fritos que te cambiará la vida

Toda una delicia para aprovechar en la mejor estación del año para comer espárragos.  

Gazpacho.Fuente: Instagram @fcerrillos81
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Este plato no debería presentar mayores inconvenientes como tampoco tener un gran dominio de la cocina. El secreto es saltear/dorar y licuar. Y con un poco de paciencia y dedicación vas a poder preparar esta deliciosa receta de gazpacho extremeño de espárragos trigueros y huevos fritos. Toda una delicia para aprovechar en la mejor estación del año para comer espárragos.  

Lo primero que debes hacer es eliminar la parte dura del tallo de los espárragos. Para ello, de uno en uno, los ponemos entre las manos y, empezando por la parte más cercana a la base del tallo y probamos de doblarlo sin hacer mucha presión. En el punto en que se rompa (chasque) casi sólo, ya tenemos el trozo que desechamos. 

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Aunque lo ideal es hacer este plato con espárragos trigueros que nos aportarán esa fragancia de bosque y ese toque sutilmente astringente único, también podemos hacerlo con espárragos verdes de cultivo. Ahora pasemos a la lista de ingredientes que vas a necesitar para este receta

  • 350 g espárragos trigueros, eliminada la parte dura del tallo
  • 2 dientes de ajo pelados
  • 2 huevos frescos
  • 2 rebanadas de pan blanco duro (tipo candeal o barra)
  • costrones de pan frito o tostado
  • picadita de ajo pelado crudo y perejil fresco
  • agua
  • aceite de oliva
  • pimienta
  • sal

Preparación 

Colocar en un sartén con un poco de aceite junto a los dientes de ajo y el huevo. Pasamos los huevos al vaso de la túrmix. En la misma sartén, freímos las rebanadas de pan. Si no queremos freírlas, podemos hornearlas con unas gotas de aceite hasta que estén doraditas. 

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Pasamos el pan al vaso de la túrmix y, por último, salteamos los espárragos, medio minuto es suficiente. Los añadimos al vaso. Salpimentamos un poquito, añadimos una cucharada sopera de vinagre y dos o tres cucharadas de agua y lo licuamos. Según la textura que queramos, vamos añadiendo agua muy poco a poco. También podemos ajustar el punto de aceite, vinagre o sal.

Tradicionalmente se hace majándolo todo a mano, y es lo recomendable su te gusta con una textura más parecida a las sopas de ajo, pero si lo queremos más fino, lo haremos con la túrmix. Lo serviremos con unos costrones de pan, y una picadita de ajo y perejil, a temperatura ambiente o frío. A disfrutar de esta deliciosa receta.