En este artículo vamos a revelar el ingrediente clave para preparar una tortilla francesa, que si bien parece un plato más sencillo, a veces es más difícil de lo que se cree. Si queda reseco, demasiado crudo o la forma no es de los más agradable, es porque no estás haciendo las cosas bien.
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Según cuenta una leyenda popular el origen de la tortilla francesa se encuentra en España, más concretamente, en Cádiz. Fue allí que la falta de alimentos sufridos por la población de Cádiz y San Fernando durante el asedio francés de 1810, impulsó la creatividad de los pobladores de la zona que comenzaron a cocinar con los productos que tenían, entre ellos, los huevos de gallina.
Pero volviendo a la receta, uno de los trucos que ayudarán a que tu tortilla francesa quede mejor, es agregar un ingrediente secreto: una cucharada sopera de leche en el huevo batido antes de echarlo en la sartén. Aunque muchos no lo hacen habitualmente, algunos chef consagrados afirman que la leche le aporta a la tortilla más jugosa.
La leche también aporta un toque de dulzura que puede hacerla más suculenta, esto dependerá del gusto de los comensales. Otro pequeño consejo para que la tortilla farncesa quede más esponjosa es separar las claras y yemas del huevo antes de batirlas y juntarlas de nuevo una vez batidas.
Al momento de seleccionar los ingredientes no te olvides de algunos consejos clave para que la tortilla te quede como la de un verdadero profesional: Utilizar huevos del número 0 (ecológicos) o del 1 (de gallinas criadas en libertad), poner en la sartén a lo sumo una cucharada sopera de aceite (no más), y que sea de oliva virgen extra, y por último, hacer la tortilla en una sartén que no se pegue.