Las patatas panadera al horno, son la reina de las guarniciones. Son uno de os acompañamientos más requeridos a la hora de sacarnos de un apuro en un momento de apuro. Pero, cómo no, hay unas fórmulas mejores que otras. Las patatas panadera al horno son tremendamente sencillas de elaborar. Los resultados serán de fábula y muy pocos se resistirán a esta guarnición de piel dorada y corazón tierno. Son el acompañamiento perfecto para todo tipo de carnes y pescados, ya que son capaces de potenciar los sabores de estos alimentos. Además, son muy saludables.
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Sin duda, estas patatas son una opción para aquellos que buscan un acompañamiento que cumpla su función, pero no quieren demasiadas complicaciones para elaborarlo. Sin embargo, esto no es su punto débil, ni mucho menos. Aunque sea sencilla de hacer, la función de una buena guarnición es complementar el sabor del plato principal.
Ingredientes: 4 patatas; 4 chalotas; 8 tomates Cherry; Aceite de oliva virgen extra; Sal; Pimienta negra; 100 ml de vino blanco; Perejil fresco.
Elaboración: empezarás por precalentar el horno a 180ºC. Mientras, habrá que pelar las patatas y cortarlas finas en panadera, pero sin llegar a quedarte con una mera lámina. Necesitan tener un poco de cuerpo. Corta las chalotas en rodajas, puedes sustituirlas por unas cebollas si te gustan más. En un bol, salpimenta las patatas y las chalotas.
Corta por la mitad los tomates cherry para distribuirlos sobre las patatas. Ahora llega el momento de disponerlas para el horneado. Coloca las patatas, las chalotas y los cherry en una bandeja de horno. La idea es amontonarlos en un par de capas, así se hornearán mejor y más rápido. Antes de introducirlas al horno, rocíalas con el aceite de oliva y el vino para que se empapen de sus sabores.
El penúltimo paso consiste en hornear las patatas y tiene su truco. Introdúcelas y deja que se horneen a 180ºC durante diez minutos. A continuación, baja la temperatura a 150ºC y deja que se hagan durante 75 minutos. De esta manera, lograrás que tengan un exterior crujiente y un centro tierno. Sin embargo, si necesitas hacerlas a la carrera por una emergencia, puedes aumentar la temperatura a 170ºC y reducir el tiempo a 45 minutos. Así también estarán sabrosas y habrás tardado menos tiempo.
Cuando haya transcurrido el tiempo, sácalas del horno y espolvorea un poco de perejil recién picado para darles un toque extra de sabor. Podrás servirlas inmediatamente, ya que, dado el grosor de las patatas panadera, se enfriarán mientras las llevas a la mesa y los comensales se sientan. Al final, contarás con una guarnición que no eclipsará al plato principal y, además, será saludable al contar con poca grasa.